El primer tema es “So Tender”, de Keith Jarrett. Da nombre al álbum. Lo oí en directo en algún festival de Vitoria en los 90 y después siempre en los “Standards Vol.2” del Keith Jarrett Trio, que escuchaba compulsivamente por aquel entonces. 30 años después, mi hijo Ricard toca el piano, y hemos tocado esta pieza en el comedor. “So Tender” significa “tan tierno”, como él; ésta es la referencia emotiva que tengo para entrar en la interpretación.
Cuando la grabé no sabía que iba a ser la primera del álbum, hice un par de versiones con solo corto y luego otro con el solo bien largo, para experimentar. Y esa fue la buena.

El segundo tema es “Turn Out The Stars”, de Bill Evans. He crecido con esta pieza, la tengo en mi repertorio desde hace años... Siempre he escuchado a Bill Evans. No sé el sentido que le dio él a su composición, pero en un álbum de mi admirado Chano Domínguez la titula en castellano: “Tú encendes las estrellas”; y automáticamente veo a mi hija, Núria; éste es el sentido que le puedo dar yo.

Siempre en las sesiones de impro o de composición hay un momento en que parece que está todo dicho por hoy y que lo mejor es dejarlo. Después, siempre dudo. Todo está en nuestra cabeza, o sea que con la preparación adecuada podríamos continuar, sólo falta saber cómo. A veces, en estos momentos, uno por puro cansancio baja los filtros que inconscientemente había puesto sobre lo que emana, y sale ese pedazo de música irrepetible, después ya estarás demasiado cansado. Esta pieza es la última de una de las últimas sesiones, con esa sensación de fuera de tiempo pero con la fe de que todo es posible si haces lo que debes hacer. El resultado me gustaba desde la primera audición. Más adelante, mi amigo Jordi Farrés, que también conoció al Sean Levitt, me explicó que Sean decía que, si eres artista, tienes que poder hacer que pase "aquello", las palabras eran "make it happen". Yo admiraba a Sean, pero mi relación con él, treinta años atrás, era difícil; cuando él estaba lúcido y nos encontrábamos en la puerta del Taller de Músics, me tomaba el pelo: "¿Qué haces en la telefónica, tío? ¿Qué pasa contigo?". Después, en los conciertos, siempre buscaba aquello… Y aquello no estaba lleno de notas y ritmo, también había magia.

Esta pieza está producida cogiendo de partida una "impro-exabrupto": Pensar en hacer un taco, sin preparar comienzos a tocar lo que salga ya una velocidad en la que no puedas tomar decisiones conscientes.
Después he montado la pieza pensando en escenificar la idea inicial: El propio exabrupto, la repetición (cuando estás muy enfadado no tienes suficiente con un taco) y la salida, afectada y diciendo cosas sin sentido.

La pieza "La Nit", que da nombre al disco. No escribí nada en ese momento. Empezó como una exploración melódica y se juntó con el miedo por mi padre, ya enfermo. Entonces añadí mar (los arpegios), que es lo que mi padre, acuarelista, pintaba a menudo.

Esta pieza está inspirada en el texto de Julio Wallovits por la obra "Un dia d'aquests". La acción ocurre en unas escaleras...

En 2008, cuando compuse esta pieza, ya había un desastre humanitario en Gaza. Seguramente no tengo toda la información, ni soy experto en historia, pero... Pensé que lo mismo que habían sufrido los judíos en la segunda gran guerra lo estaban sufriendo los palestinos. Y, seguramente, el cúmulo de circunstancias que hicieron que los alemanes permitieran que todo lo ocurras sea parecido al cúmulo de circunstancias que hacen que los judíos permitan lo que ocurre actualmente.
La entrada de la pieza tiene que ver con "Hey Jude" de los Beatles. Leí que originalmente era "Hey Jules" y alguien lo cambió en la producción... me da igual. Era de justicia poética poner en la misma frase "Hey Jude" y "Hey Gaza". En la pieza, la misma melodía la toca un instrumento y el otro le acompaña; y después intercambian roles.

"Explícitament" es una canción de amor. La propuesta era componerla sin filtrar, aunque fuera demasiado dulce o aunque tuviera referencias no aceptadas. Una canción de amor en la que el amor es explícito.